domingo, 20 de junio de 2010

JOSÉ SARAMAGO: Una voz coherente con la vida

“Hay momentos así en la vida: se descubre inesperadamente que la perfección existe, que es también ella que viaja en el tiempo, vacía, transparente, luminosa y que a veces (raras veces) viene en nuestra dirección, nos rodea durante breves instantes y continúa hacia otras parajes y otras gentes”.
De Manual de pintura y caligrafía, Alfaguara, p. 252.

Entristece la muerte de este gran escritor, Premio Nobel de Literatura 1998, que a los 87 años todavía daba muestras de extrema lucidez y gran compromiso con las letras. A través de su estilo literario tan personal, con situaciones tan especiales pudo hacer novelas placenteras en las que siempre defendió lo que creía más justo. Por ello sus grandes valores fueron la justicia, la libertad y la solidaridad, en los que siempre creyó y fue su abanderado a través de sus obras. Su mujer y traductora de sus obras, la periodista española Pilar del Río, reconoce que aunque Saramago no tenía poder para cambiar el mundo, sí para decir que era necesario hacerlo y este hombre “de una sola palabra, de una sola pieza” pudo mostrar una gran coherencia en su forma de escribir y de pensar. En otras palabras, su obra magistral es un grito contra la deshumanización del hombre, contra la indolencia y la ceguera, contra la soledad y la tristeza. Vale entonces la pensa mantener viva su memoria a través de la lectura de sus obras. LVV
"Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran"