viernes, 21 de septiembre de 2007

CONFUSIÓN... CONTRADICCIÓN...

"Esa tendencia a traicionar, a mentir y a ser perfectamente franca. A esconderte o a mostrarte mucho. Ese cuidado de cuidarte tanto para acabar narrando tu historia, tu verdad con pelos y señales a un desconocido. Esas ganas de huir, de salir corriendo cuando alguien muestra que empieza a conocerte, aunque no te reveles. Ese vértigo de quedarte. Esa indomable sed de alguien y de no estar con nadie. De envolver las caricias en palabras. Esas ganas de cambiar sin renunciar a nada. Esa hambre de imposibles. ¿Cómo pensar en esta confusión contradictoria? Es verdad y mentira, está bien y está mal y no hay salida. Nada que hacer. Tómate un vaso de agua"

¿PERO QUIÉN TE HA DICHO QUE SE PROHÍBE ESTAR TRISTES?

"En realidad, muchas veces, no hay nada más sensato que estar tristes; a diario pasan cosas, a los otros, a nosotros, que no tienen remedio, o mejor dicho, que tienen ese único y antiguo remedio de sentirnos tristes. No dejes que te receten alegría, como quien ordena una temporada de antibióticos o cucharadas de agua de mar a estómago vacío. Si dejas que te traten tu tristeza como una perversión, o en el mejor de los casos como una enfermedad, estás perdida: además de estar tristes te sentirás culpable. Y no tienes la culpa de estar triste. ¿No es normal sentir dolor cuando te cortas? ¿No arde la piel si te dan un latigazo? Pues así mismo el mundo, la vaga sucesión de los hechos que acontecen (o de los que no pasan) crean un fondo de melancolía. Ya lo decía el poeta Leopardi: "Como el aire llena los espacios entre los objetos, así la melancolía llena los intervalos entre un gozo y otro". Vive tu tristeza, pálpala, deshójala entre tus ojos, mójala con lágrimas, envuélvela en gritos o en silencios, cópiala en cuadernos, apúntala en tu cuerpo, apúntala en los poros de tu piel. Pues solo si te defiendes huirá, a ratos, a otro sitio que no sea el centro de tu dolor íntimo."

Tomado del libro Tratado de culinaria para mujeres tristes

De Héctor Abad Faciolince