Esta novela, que su protagonista intentó llamar “Vida y muerte de un cuerpo masculino”, es la historia de un hombre que al hacer el balance de su existencia, se sorprende y se deja llevar por sentimientos de pérdida y arrepentimiento que enmarcan su decadencia física.
Imposible eludir a la muerte, después de muchas cirugías, cuidados hospitalarios y largas convalecencias que lo convierten en un hombre solitario y menos seguro de sí mismo. “Cuando eres joven, el exterior del cuerpo es lo que cuenta, tu apariencia externa. Al envejecer lo importante es lo que tienes dentro y a la gente deja de importarle tu aspecto” es lo que debe reconocer después de una vida marcada por el bienestar en su infancia y adolescencia, la presencia de unos padres y un hermano generosos, una virilidad dominante que le permitió tener en distintos momentos de su vida tres matrimonios y tres hijos, y una carrera de dibujante reconocido en el mundo de la publicidad. Por fortuna, su hija Nancy, de una “bondad espectacular, un auténtico milagro” pudo reconocer toda su fortaleza y riqueza interior y ser su verdadera compañía, cuya presencia nunca dejó de disfrutar.
Aunque corta, esta interesante novela nos permite ver una vida hacia el pasado, con muchos arrepentimientos por los errores cometidos, pero también nos deja hacer muchas reflexiones sobre cómo envejecer, cómo aceptar los errores, cómo ver la vida y enfrentar la muerte. Vale la pena leerla. LVV
“El dolor hace que sientas miedo de ti mismo. La completa otredad de todo ello es algo espantoso”.
“No se puede rehacer la realidad, tómala como viene. No cedas terreno y tómala como viene.”
"La fuerza más intensamente turbadora de la vida es la muerte".