martes, 12 de julio de 2011

UNA MUJER EN BERLÍN


Al leer el título de este libro, de inmediato salta a la mente la imagen de una mujer en medio de la guerra, sacrificando al máximo toda su integridad personal y completamente sumida en la desolación. Y eso vivieron quienes fueron víctimas de este terrible holocausto de la II Guerra Mundial. Sin embargo, la autora de este libro sobrevivió y desde el anonimato quiso contarnos todas sus vivencias entre el 20 de abril y el 22 de junio de 1945. “La belleza duela ahora. Todo está impregnado de muerte”  lo dice ante la imagen pasajera de unas flores bellísimas porque debe ignorarlas para enfrentar su realidad, esa locura que significó la guerra y que la mantuvo atada al mundo con una fuerza difícil de narrar. Por eso cuando escribe “La amenaza a la propia vida potencia las fuerzas vitales” encontramos motivos suficientes para justificar su lucha por ser una superviviente más, por hacer frente a la adversidad, por buscar en cada día un motivo para darle firmeza a los pies y valor a la sangre.

Vemos en esta obra, de alrededor de 300 páginas, editada por Anagrama, un testimonio desgarrador de lo que significó para las mujeres alemanas estar inmersas en un mundo que las subyugó por completo, hasta el punto de negarle todos sus derechos y obligarlas a ser víctimas de los soldados, sin consideración alguna. Sin embargo, su protagonista exhibe una fuerza superior al resto de los hombres, al igual que muchas otras, por su capacidad para sobrevivir cada día en las mínimas condiciones, pero con la firmeza de soportarlo con tenacidad.

Esta mujer inteligente y culta, una periodista con experiencia, lleva en sus espaldas el drama del hambre, de la muerte y de la violación constante que carga con resignación porque todo es producto de hombres que “nos dan pena, nos parecen tan pobres, tan débiles. El sexo debilucho". Queda la sensación de encontrar en ellas más capacidad de resistencia y más aptitud para la vida en estas circunstancias no convencionales. Un relato objetivo y casi frío que conmueve y que muestra el valeroso papel de las mujeres en una época de la historia que es necesario recordar para no tener que olvidar.