viernes, 13 de septiembre de 2013

LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVER A VERTE de Rosa Montero

“Cuando un niño nace o una persona muere, el presente se parte por la mitad y te deja atisbar por un instante la grieta de lo verdadero: monumental, ardiente e impasible”.

 
“La creatividad es justamente esto: un intento alquímico de transmutar el sufrimiento en belleza. El arte en general, y la literatura en particular, son armas poderosas contra el Mal y el Dolor”.
“Los humanos nos defendemos del dolor sin sentido adornándolo con la sensatez de la belleza. Aplastamos carbones con las manos desnudas y a veces conseguimos que parezcan diamantes”.
“Todos necesitamos la belleza para que la vida nos sea soportable".
Para un escritor resulta más soportable vivir la pérdida de un ser querido ya que es capaz de plasmar en sus palabras todos sus sentimientos y de construir con ellas una imagen aceptable de su propio dolor. Cuesta enfrentar la idea de no volver a ver a esa persona que amamos y que repentinamente ya no está porque ha muerto. Sólo las palabras pueden hacer este milagro que lentamente ayuda a recuperarnos y a reinventarnos hasta tomar consciencia de estar vivos y de tratar asumir la verdadera realidad.  Gracias a la palabra se intenta “defendernos de ese dolor sin sentido” que deja a los amantes mudos y sin ninguna explicación. ¿Cómo lograrlo? Con esa creatividad que los escritores poseen y que pueden transmitir a sus textos, transformando el sufrimiento en belleza. Con esa fuerza expresiva que tiene el convencimiento de que “para vivir tenemos que narrarnos” e intentar darle sentido a la vida para hacerla menos “enloquecedora e insoportable”. Con ese deseo de llegar a los fantasmas que facilitan ese acercamiento entre la realidad y la fantasía para que ese “rapto de locura” se convierta en “una herida hecha luz” y la muerte forme parte de la vida.

Así lo vivió Rosa Montero al enfrentar la muerte de su esposo y así lo experimentó Marie Curie quien amó a plenitud y tuvo la tristeza de perder a su compañero tempranamente. En el libro LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVER A VERTE, la escritora española habla de estos duelos y de la manera cómo le hicieron frente a sus pérdidas hasta llegar a un diálogo cercano con la muerte.  “Al huir de la muerte, huimos de la vida”, lo expresa de manera clara. En 11 meses que duró la escritura de esta obra basada en las páginas desgarradoras del Diario de duelo de madame Curie, Rosa Montero pudo salir del encierro de su propia realidad y hacer un texto difícil de definir por su composición –fotografías, reflexiones, notas, cartas, anécdotas-, pero fácil de llegar a él por su sentimiento y su complicidad con el lector. Valioso este juego de roles, en el que constantemente se pierde la imagen de la escritora y su dolor, para dar paso a un relato detallado de todos los acontecimientos y miserias en la existencia de la científica polaca Premio Nobel de Física en 1903 y de Química en 1911. También fue la primera en “licenciarse en Ciencias en la Sorbona, la primera en doctorarse en Ciencias en Francia y la primera en tener una cátedra” allí. Y sin embargo, nadie como ella tuvo que luchar en un ambiente tan cerrado para su condición femenina y su entrega desmedida a las ciencias y a sus propios deseos. Una gran lucha  que diezmó su vida, pero pudo demostrar su voluntad inmensa para satisfacer sus intereses y llevar a cabo sus sueños. Un texto que sorprende por el temor de la escritora a desnudarse y mostrar su dolor, y por la manera de estudiar a la científica, de interpretarla  y llegar a ella con envidiable propiedad. Toda una lucha contra el olvido.  LVV
"La felicidad es minimalista. Es sencilla y desnuda. Es un casi nada que lo es todo".
         "Cuanto más se envejece, más se siente que saber gozar del presente es un don precioso, comparable a un estado de gracia"