viernes, 22 de julio de 2011

25 años de la muerte de BORGES

"Borges no ha muerto: es un error. Borges es nuestro primer inmortal.
Lo fascinante es que él no se agota, no quedó petrificado como entre dos fechas,
sino que cada día aparece por otro lado".
 Juan Gustavo Cobo Borda


    LA LUNA       a  María Kodama

Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.


Han pasado 25 años y Borges cobra más actualidad en el mundo de las letras hispanoamericanas. Este escritor argentino es un símbolo de la literatura del siglo XX reconocido por variadas generaciones de literatos que miran sus páginas con respeto y admiración. Porque él con sus poemas, cuentos y ensayos creó un mundo fantástico, metafísico y muy subjetivo. Pocos han comprendido su obra con facilidad, pero muchos hablan de su riqueza e inconmensurable labor, digna de las más valiosas críticas. Y como  él mismo lo expresó: “No soy ni un pensador ni un moralista, sino sencillamente un hombre de letras que refleja en sus escritos su propia confusión y el respetado sistema de confusiones que llamamos filosofía, en forma de literatura”. Se le reconoce también como precursor del Boom Latinoamericano, a través del cual sus palabras se hicieron inmortales y pudo plasmar en cada imagen descrita una obra de arte. Así, combina la perfección en el lenguaje, la erudición en sus ideas, la belleza en su poesía, y la originalidad en su fantasía. Sin duda alguna, Borges es un escritor dotado de la más vasta cultura.


AUSENCIA

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nichos de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas;
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,

martes, 12 de julio de 2011

UNA MUJER EN BERLÍN


Al leer el título de este libro, de inmediato salta a la mente la imagen de una mujer en medio de la guerra, sacrificando al máximo toda su integridad personal y completamente sumida en la desolación. Y eso vivieron quienes fueron víctimas de este terrible holocausto de la II Guerra Mundial. Sin embargo, la autora de este libro sobrevivió y desde el anonimato quiso contarnos todas sus vivencias entre el 20 de abril y el 22 de junio de 1945. “La belleza duela ahora. Todo está impregnado de muerte”  lo dice ante la imagen pasajera de unas flores bellísimas porque debe ignorarlas para enfrentar su realidad, esa locura que significó la guerra y que la mantuvo atada al mundo con una fuerza difícil de narrar. Por eso cuando escribe “La amenaza a la propia vida potencia las fuerzas vitales” encontramos motivos suficientes para justificar su lucha por ser una superviviente más, por hacer frente a la adversidad, por buscar en cada día un motivo para darle firmeza a los pies y valor a la sangre.

Vemos en esta obra, de alrededor de 300 páginas, editada por Anagrama, un testimonio desgarrador de lo que significó para las mujeres alemanas estar inmersas en un mundo que las subyugó por completo, hasta el punto de negarle todos sus derechos y obligarlas a ser víctimas de los soldados, sin consideración alguna. Sin embargo, su protagonista exhibe una fuerza superior al resto de los hombres, al igual que muchas otras, por su capacidad para sobrevivir cada día en las mínimas condiciones, pero con la firmeza de soportarlo con tenacidad.

Esta mujer inteligente y culta, una periodista con experiencia, lleva en sus espaldas el drama del hambre, de la muerte y de la violación constante que carga con resignación porque todo es producto de hombres que “nos dan pena, nos parecen tan pobres, tan débiles. El sexo debilucho". Queda la sensación de encontrar en ellas más capacidad de resistencia y más aptitud para la vida en estas circunstancias no convencionales. Un relato objetivo y casi frío que conmueve y que muestra el valeroso papel de las mujeres en una época de la historia que es necesario recordar para no tener que olvidar.