sábado, 8 de noviembre de 2014

ANA MERCEDES HOYOS


Un homenaje a la pintora y escultora colombiana Ana Mercedes Hoyos, llamada también “Maestra del color del trópico”, que falleció el pasado 5 de septiembre. Nació en Bogotá en el año 1942 en una tradicional familia paisa que le permitió desarrollar su gusto por el arte y romper con la tradición de ser una dama consagrada al hogar o a una carrera femenina. Frecuentó museos de Estados Unidos, México y Europa y descubrió que seguiría los pasos de los grandes pintores. Inició entonces sus estudios de artes plásticas en la Universidad de los Andes y la Universidad Nacional, sin lograr culminar la carrera. Sin embargo, allí conoció a profesores como Juan Antonio Roda, Luciano Jaramillo, Armando Villegas y Marta Traba que descubrieron su valor y la impulsaron a dedicarse a la pintura. En 1967 se casó con el arquitecto Jacques Mosseri, con quien estableció la mejor complicidad en la vida y en el arte y fue su eterno compañero en esa búsqueda incesante de nuevos caminos. Con él tuvo a su única hija, Ana, que significó la mayor riqueza y quien también siguió sus pasos.
 
Cultivó la pintura geométrica que se aprecia en su producción inicial de ventanas y puertas, luego evolucionó hacia producciones más abstractas con tonos claros, se interesó por la recreación de pinturas famosas en la historia del arte, y terminó con el uso de colores fuertes y casi planos. Desde entonces, en el año de 1987, sus trabajos se centraron en obras figurativas con motivos nacionales como la serie de papagayos, las vendedoras de frutas y los bodegones de Palenque. Esta última producción marcó en ella su gusto por exaltar la riqueza de la raza negra, al tiempo que quiso hacer denuncia del sometimiento y la injusticia que viven las negritudes en América y en Colombia. Investigó las costumbres de San Basilio de Palenque y se centró en el tema de la esclavitud y de la libertad de las negritudes hasta el punto de convertirse en una abanderada de sus derechos y plasmarlo en sus cuadros. A nivel nacional e internacional, obtuvo diversos premios y reconocimientos por su trabajo que siempre marcó el alma de esta mujer rebelde y comprometida con su arte, una de las pintoras colombianas más innovadoras del siglo XX. LVV