jueves, 28 de enero de 2016

YO SOY MALALA

"Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución".
"Ser arrancado del país que amas es algo que no deseo a nadie".


Un libro editado para adolescentes y jóvenes, pero de interés para todas las personas. Fue publicado por la Editorial Alianza en noviembre de 2013 y se convirtió en la carta de presentación de la ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz, en el año 2014. Su protagonista es la misma escritora quien contó con la colaboración de la periodista inglesa Christina Lamb.

En primera persona, Malala Yousafzai nos relata su vida en Mingora, una ciudad pakistaní ubicada en el valle de Swat, donde nació y creció en un hogar que favoreció su calidad de mujer y no la condenó al olvido. Allí, al lado de sus padres y hermanos, se fortaleció hasta el punto de vencer innumerables dificultades para educarse en un medio que privilegia la educación de los hombres y es dominado por los grupos talibanes que siembran el terror y atacan por doquier en nombre de su religión. La mujer debe ocultarse en su hogar, no puede ir a la escuela, ni salir sola a la calle. Es un ser que no cuenta en la vida civil y debe cubrir su rostro y su cuerpo cuando sale de casa. No fue fácil para ella enfrentar esta situación y con la ayuda de su padre, otro incansable luchador de la educación, se hizo grande siendo aún pequeña. Fue la voz de los grupos sometidos, la voz de una niña con palabras de mujer, la voz de un cuerpo pequeño albergando un alma grande. Atendió entonces la invitación de la BBC de crear un blog donde dio a conocer la lucha de su familia por el acceso de sus congéneres a la escuela, y compartió sus experiencias como mujer víctima del régimen talibán en foros internacionales y en conferencias a través de internet. Fue protegida con el seudónimo Gul Makai por algún tiempo, hasta que fue atacada en un bus cuando regresaba a casa de su escuela. En ese momento fue herida con dos de sus compañeras y contaba con solo 15 años. Esta brutal agresión de manos de talibanes, que la tuvo al borde de la muerte durante varias semanas, le permitió encontrar la solidaridad mundial en torno a su recuperación. Tras pasar por varios hospitales en distintas ciudades, llegó al Hospital Reina Sofía de Birmingham, en Inglaterra, donde finalmente, y después de múltiples intervenciones, logró sobrevivir.  Difícil para ella y para su familia, despegarse de su tierra, de sus amigos y de sus costumbres; pero debió hacerlo. 

Ahora, con 17 años, ubicada lejos de su hogar por razones de seguridad, es una de las líderes políticas más jóvenes que asume con valentía la defensa de los derechos humanos, en especial el derecho a la educación sin importar raza, religión, militancia política, ni sexo. Es un símbolo de la lucha de la mujer. Sus palabras hacen eco en los mandatarios de todo el mundo y gracias a ella, se espera una transformación de la sociedad en la que ningún niño se quede sin escuela y todos cuenten con los recursos y la seguridad para ir a ella. Mensaje que tiene como prioridad a las niñas de Pakistán y Afganistán. No concibe el mundo con tantas contradicciones y tanta desigualdad, y su voz traspasa continentes en la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria. Muy valiosa su confesión a través de este libro. L.V.V.