miércoles, 10 de abril de 2019

NOSOTRAS de Rosa Montero

Historias de mujeres es para mí uno de esos libros especiales, una obra que guardo dentro del corazón porque siempre la sentí llena de vida, esto es, llena de la tumultuosa, encrespada y alucinante vitalidad de las mujeres que retrata”. Rosa Montero

Después de un largo silencio en este blog, un poco por falta de lectura y otro tanto por carencia de un texto cuyo contenido y estilo narrativo mereciera un espacio, encuentro ahora una obra que superó mis expectativas y que bien vale la pena reseñarla. Leí primero Historias de mujeres escrita por Rosa Montero en 1995 y disfruté al máximo las narraciones sobre cada una de las 15 mujeres elegidas para su trabajo. Una vez terminé su lectura y, sin disponerme aún a escribir sobre la obra, encontré en la librería de mi preferencia un libro que, de inmediato, atrajo mi atención: por su nombre NOSOTRAS. Historias de mujeres y algo más, por su carátula ­-imagen y colores-, por la presentación de los títulos, las citas textuales y las ilustraciones –retratos caricaturescos diseñados de manera fascinante por María Herreros-, y por el escrito final de un Herbor de mujeres -90 pequeños relatos- desde la antigüedad hasta la época actual. Era el mismo libro de la escritora española, aumentado y mejorado, y de nuevo, me entregué a su lectura degustando cada uno de los textos, imágenes, y cambios y anexos hechos por la misma autora. Un ALGO MÁS que le dio realce a su libro y que permitió ponerme a tono con la época en que fue reeditado, 2018.

Todo lo anterior atiende más a la presentación del libro, olvidándome un poco de su valor esencial: el rescate de las memorias olvidadas en la historia, la recuperación de esa voz femenina cuya existencia ha sido callada durante milenios. Hay entusiasmo y alegría, como también dolor y rabia en su contenido. Porque Rosa Montero realiza un trabajo de investigación inteligente y exhaustivo al acometer esta búsqueda de mujeres –muchas de ellas completamente desconocidas-, indagar sobre la vida y obra de cada una y al final presentarnos un relato interesante, detallado y supremamente realista. “Una versión apasionada”, como ella misma lo dice. No se trata de ensalzar a sus protagonistas –que ahora son 16-; la escritora nos presenta, en esencia, una semblanza de ellas en donde conjuga lo grandioso con lo ordinario, lo heroico con lo tiránico, lo artístico con lo simple y hasta torpe, y lo bueno mezclado con lo maléfico. Todas ellas con fisuras, con ausencias y presencias, defectos para disimular y virtudes para festejar, sueños y pesadillas, y con habilidades y destrezas enfrentadas a grandes pasiones y conflictos; sin contar con el desenlace final de la mayoría: diezmadas por el hambre, la soledad, la peste, el abandono, la locura, el desprecio y las enfermedades. 

Sin embargo, todas con historias fascinantes, llenas de “de luces y de sombras”, porque así es el género humano, esa mezcla paradójica del éxito con la derrota. Ellas son Agatha Christie, Mary Wollstonecraft, Zenobia Camprubí, Simone de Beauvoir, Lady Ottoline Morrell, Alma Mahler, María Lejárraga, Laura Riding, George Sand, Isabelle Eberhardt, Frida Kahlo, Aurora y Hildegart Rodríguez, Margaret Mead, Camille Claudel, Las hermanas Brontë e Irene de Constantinopla.

Las mujeres tenidas en cuenta provienen de un pasado que fue exclusivo para ellos, donde los hombres se cubrieron de gloria, ignorándolas y haciéndolas invisibles. Fueron ensombrecidas y sus logros devorados por quienes las rodeaban, como la historia misma nos lo demuestra. Y son muchas más las mujeres silenciadas, provenientes de todas las sociedades y de todas las épocas como las ya mencionadas, de modo que este acercamiento de la autora a sus vidas, nos permite cambiar la visión del mundo, haciéndolo más igualitario. Una tarea para todos, para ellos y para nosotras, en la que “la deconstrucción del sexismo se convierta en una causa común” que nos lleve a un cambio de roles en una nueva sociedad, a la altura de todos, porque el futuro debemos construirlo hombres y mujeres, como Rosa Montero lo plantea. LVV

“Haciendo esta serie, he advertido con más claridad que nunca que cada vida es una aventura, una desviación de las limitaciones de lo correcto. Quizá sea eso, en definitiva, lo más importante que he aprendido: que la normalidad es lo que no existe”. Rosa Montero



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