miércoles, 7 de octubre de 2009

AMOR ENEMIGO por Patricia Lara

Encontrar en la Biblioteca Grandes Escritoras a Patricia Lara con su obra Amor Enemigo como representante de Colombia constituye un acierto, por la temática planteada y por el estilo narrativo utilizado. La claridad de su escritura, con diálogos precisos y la combinación del relato de la obra con observaciones entre paréntesis para salvar a la protagonista del delirio, hacen de esta historia –contada en primera persona- un texto cercano al corazón del lector y a su mente. Mucho se ha hablado de la guerrilla y de los paramilitares, y son el pan diario de quienes vivimos en este país tan duramente castigado por la violencia, pero lo que sucede al interior de cada bando sólo pueden ser vivido y escuchado por quienes nos acercamos a esta tragedia. ¿Qué siente una guerrillera cuando está en combate y ve morir a su compañero que ama? ¿Cómo actúa un paramilitar frente al enemigo y a sus más odiados contradictores? ¿Por qué o por quién lucha cada uno? ¿Cuáles son finalmente los verdaderos móviles de esta tragedia?
Estos y muchos otros interrogantes pueden encontrar respuesta en esta obra, que a pesar de estar marcada por la violencia, finalmente termina siendo una bella historia de amor. Una historia que vale la pena ser leída para entender a quienes se acercan a este doloroso mundo de la guerra en Colombia que cada vez cobra más víctimas y no acaba. Es así cómo Mileidy y Yonbairon, cada uno de distinto bando, se encuentran para tomar un camino de la mano del Padre Darío que será su guía y posible salvador. De su mano iremos encontrando una salida a este terrible problema que día a día nos acobarda y que parece no tener solución. Por algo se ha dicho que ésta es la "Novela de la reconciliación". LVV

1 comentario:

Anónimo dijo...

es increíble el cambio tan rustico que se a visto en este proceso y en lo que se convertido una buena causa... en la guerra total... los intereses por el pueblo, por el interés propio..y aunque el amor es libre ellos no lo eran, no eran libres de poder expresar lo que sentía el uno por el otro...